Hace muuucho tiempo que nos estabais pidiendo una suscripción de nuestros quesos, y como vuestros deseos son órdenes para nosotras, ¡aquí está por fin!
Suscripción 1, 3 o 6 meses
En cada caja (y cada mes) te ofreceremos una selección exclusiva de quesos elegida con mucho mimo por nosotras con la única intención de sorprenderte y que disfrutes en casa con quien tú quieras.
El rico contenido de esta suscripción es:
- Surtido de 4/5 quesos diferentes, con distintas intensidades y texturas, perfectos para hacer una tabla completa (o más bien varias…). Uno de ellos será un clásico de La Mandu y con los otros te sorprenderemos según las novedades del mes. (Cantidad total aprox. 800 g – 1 kg).
- Un paquete de Crackers
QUESOS SUSCRIPCIÓN MES DE ENERO
1 –Kurmann Reserve (vaca, cruda)
Queso suizo de leche cruda tipo appenzeller. Creado por el heredero de la familia Koch, una familia típica de la región de Appenzell que elaboran queso desde hace más de 50 años. Kevin Koch renovó la quesería creando quesos de sabores y creaciones originales, y este es uno de ellos. Corteza natural lavada, que aporta mucha personalidad al queso y que se puede comer!
2 – Montanera (oveja, cruda)
Queso artesanal, hecho con leche cruda de oveja en Fuenteobejuna, Córdoba. Se trata de una pasta prensada, lo que es el estilo más tradicional de queso que se elabora en España (en esta familia está Idiazabal, Manchego, Zamorano… y también Montanera). Con una curación de unos 4-5 meses, es un queso clásico pero elegante.
3 – Tomme Vache-Brebis (vaca + oveja, pasteurizado)
Queso elaborado con leche cruda de vaca y oveja en Iparralde (País Vasco Francés). Pasta firme, pero cremosa, y de sabor bastante más intenso de lo que aparenta… Aunque la corteza es natural, no te recomendamos comerla en este caso, ya que no te va a “mejorar” el queso.
4 – Xiros (vaca, cruda)
Interpretación gallega de un Camembert de Normandía, nos encanta porque no llega a tener el punto amoniacal que sí tiene un Camembert evolucionado. Corteza comestible y textura cremosa, que se va haciendo aún más cremosa y de sabor más intenso con el paso de los días.
5 – Morbier (vaca, cruda)
Este popular queso francés de pasta prensada no cocida, es un queso elaborado con leche cruda de vaca de la región del Jura, donde se elabora también el archiconocido Comté. Se distingue por su franja horizontal de color gris oscuro que atraviesa todo el queso. Se trata de una capa de ceniza de carbón vegetal que permitía a los queseros separar los distintos ordeños del día (no temas! es totalmente comestible).Tiene textura semi blanda, mantecosa y elástica. Perfecto para tus mejores sándwiches, en una tabla de quesos (por supuesto), incluso para desayunar, o fundido en raclette.
QUESOS SUSCRIPCIÓN MES DE FEBRERO
1 – Bethmale cabra (Iparralde, cabra, leche pasteurizada)
Este queso es la versión en leche de cabra del tradicional Bethmale que se hace con leche de vaca, y que es uno de los quesos de leche de vaca más conocidos de la región de los Pirineos Orientales.
Recibe el nombre del pueblo donde se produce en la histórica provincia de Couserans, del condado de Foix, al oeste de Ariège, cerca de la frontera española. Se trata de un queso de leche cruda de cabra que se elabora de forma estacional. Presenta una fina corteza frotada, cepillada y ligeramente lavada de color anaranjado, que alberga en su interior una pasta blanca de textura elástica, salpicada con pequeños agujeros (ojos).
Los aromas son agradablemente picantes, con recuerdos a bodega y tierra húmeda. Corteza comestible.
2 – Alp Blossom (Suiza, vaca, leche cruda)
El Alp Blossom es un queso alipino de corteza recubierta de hierbas y flores alpinas, incluyendo aciano, lavanda, caléndula, mejorana, lovage y perifollo. Su pasta es de color amarillo pálido, de textura flexible y elástica con esporádicos ojos perfectamente redondos, en boca destacan los sabores a galleta caramelizada, potentes hierbas y pétalos de rosa, también tiene toques a nueces tostadas, ligeramente salado, mantecoso y un poco carnoso, y con los sorprendentes contrapuntos crujientes de la corteza, pero su olor herbáceo y dulzura pastoral son lo que le dan su personalidad propia.
3 – Fourme d’Ambert (Francia, vaca, leche pasteurizada)
Este antiguo queso azul francés elaborado en la zona de Auvernia ya se elaboraba mucho antes que el Stilton inglés, con el que guarda cierto parecido, en forma y mantecosidad.
El Fourme d’Ambert tiene forma de cilindro de unos 20 cm de alto y entre 10 y 13 cm de diámetro. Posee una corteza rugosa de color marrón grisáceo (comestible), y su pasta firme y de color marfil presenta vetas de color azul verdoso y distribución libre.
Tiene un interesante aroma a nueces tostadas y un sabor afrutado. Es un verdadero azul todoterreno: ideal con manzanas o peras, o para cocinar una buena pasta o pizza.
El tipo de azul perfecto para los que todavía tienen “respeto” a esta categoría a veces tan temida.
4 – Hacienda Zorita (Salamanca, oveja, leche cruda)
Pasta prensada de oveja, corteza no comestible. Se elabora de forma tradicional a partir de leche cruda de oveja churra (las mejores ovejas de la finca, alimentadas con pasto fresco y natural) con cuajo animal, lo que aporta aún más matices ovinos al queso. Madurado sobre madera, lo que confiere más complejidad, aportando un sabor en el que se notan sabores ácidos, salados y ligeramente picantes.
5 – Pecorino Romano (Italia, oveja, leche cruda)
El Pecorino Romano es un queso elaborado con leche cruda de oveja (“pecora” en italiano), fresca y entera. El Pecorino Romano (a diferencia del Pecorino Toscano, que es más suave) es un queso muy aromático, de consistencia dura y de sabor robusto y ligeramente salado qu además de poderse disfrutar en una buena tabla de quesos, resulta una opción perfecta para acompañar un buen plato de pasta.
QUESOS SUSCRIPCIÓN MES DE MARZO
1.O MOURO – Vaca (pasteurizada) – A Coruña
Queso de tipo “país” gallego (es decir, cremoso y con un toque a mantequilla), elaborado por la cooperativa Campo Capela en la provicia de Coruña.
¿Por qué la corteza tiene ese color? ¿Es un queso ahumado? No, ¡para nada! Una vez las piezas están elaboradas, la corteza se “infusiona” con café y canela… Lo sabemos, suena muy muy raro, pero te va a encantar esta combinación tan loca.
2.CACHIRULO – Cabra (cruda) – Huesca
Elaborado por los chicos de Estrabilla en Valsalada, Huesca, estás ante una láctica de cabra con corteza completamente natural y cubierta con ceniza (totalmente comestible, no te preocupes!).
Pensarás: “Esto es un rulo de cabra de toda la vida…” ¡Pues no! Nada más lejos de la realidad… Este queso aunque es nacional tiene espírutu francés (te puede recordar al conocido y elegante St. Maure), y es sin duda una de nuestras lácticas favoritas.
Disfrútalo con un buen vino blanco (nunca con tinto, por favor!) y ten en cuenta que según pasen los días se hará más cremoso a la vez que un poquito más intenso.
3.KAIOLAR MIXTO – Oveja + vaca (cruda) – Navarra
Queso de pasta cocida, al estilo de los clásicos quesos de País Vasco Francés. Está elaborado por la quesería Kaiolar, en Navarra, siguiendo una receta clásica de Ossau Iraty pero mezclando leche de oveja y de vaca.
Una vez las piezas están terminadas, se las llevan a queserías amigas ya en territorio francés para que maduren y se afinen el tiempo necesario hasta que estén perfectas y en su punto óptimo de consumo.
La corteza es natural y te la puedes comer sin problema.
4.SIERRA DEL CERRO – Cabra (cruda) – Málaga
El queso más tradicional de la selección de este mes, se trata de un queso de “pasta prensada” elaborado en la provincia de Málaga con leche cruda de cabra.
Ronda los 4 meses de curación y, aunque no es un queso de cabra excesivamente intenso, tiene más personalidad de la que aparente su apariencia.
Perfecto para combinar con algo dulce, como un buen membrillo casero o un dulce de manzana.
5.BOERENKAAS – Vaca (cruda) – Holanda
Un fabuloso Boerenkaas (o lo que es lo mismo, queso tipo gouda pero de granja), elaborado en una de las pequeñas islas Holandesas del Mar del Norte.
A diferencia de los Goudas comerciales, esta maravilla esta elaborada con leche cruda, no pasteurizada, y tiene una maduración mínima de 12 meses. Es complejo, con notas a frutos secos caramelizados, y con esos cristales de tirosina (no son sal, aunque lo parezcan!) que sabemos que te encantan.
Desde luego, ¡el mejor Boerenkaas que hemos probado nunca en La Mandu!
QUESOS SUSCRIPCIÓN MES DE ABRIL
1- Valleoscuro – Cabra (pasteurizada) – Jaén (Comer el primero, es el más delicado)
Queso de coagulación láctica de leche pasterizada lenta de cabra raza malagueña en pastoreo. Elaborado con bacterias lácticas presentes en la leche. Este tipo de bacterias actúan sobre la lactosa (azúcar de la leche) y la degradan a ácido láctico.
En estos quesos, el desuerado (la pérdida de parte del suero contenido en la leche) se produce de forma espontánea. El recubrimiento con ceniza se usa para conservar el queso y retirar humedad del mismo, procede de hueso de aceituna.
2 – Flores de Cabra Torcal – Cabra (cruda) – Málaga
Súper novedad de esta primavera, te presentamos una pasta prensada de cabra (como tal, la técnica con más tradición de elaboración de queso en este país) elaborada por la quesería Pastor del Torcal en Antequera, Málaga.
De intensidad media (no es un queso de cabra nada agresivo), su corteza está cubierta y afinada con manteca y un mix de flores (rosa, lavanda, caléndula y jazmín). ¡No la deseches! Es totalmente comestible y deliciosa, y evoca a los campos de la sierra donde pasta el rebaño.
3- Sao Jorge – Vaca (cruda) – Azores, Portugal
La isla de San Jorge, en las Azores, es un auténtico paraíso natural. Apenas cuenta con 50 kilómetros de longitud y 8 de ancho, pero es uno de los destinos más turísticos de este archipiélago. Allí mismo se elabora de forma totalmente artesanal uno de los mejores y más tradicionales quesos portugueses. El queso Sao Jorge se elabora de forma exclusiva en la isla del mismo nombre desde mediados del siglo XV. Un queso que se hace con leche de vaca no pasteurizada y que posee una consistencia firme y una pasta amarillenta. Su calidad le ha valido para tener su propia denominación de origen desde hace más de 35 años. El que tenemos en La Manducateca, tiene una curación de 12 meses.Son muy característicos los pequeños agujeros irregulares que se distribuyen por toda la pasta. Un queso de gusto ácido y quizás un poco fuerte, pero con un toque especiado muy particular y que recuerda a la pimienta.
El clima y la vegetación de los pastos en las Azores son los factores que hacen tan exclusivo a este queso. Dicen por ello los expertos que se trata de un queso con un sabor y un aroma únicos e inimitables.
4 – Stilton – Vaca (pasteurizada) – Reino Unido
Sin duda, uno de los grandísimos quesos europeos que debes probar sí o sí. «El Rey de los Quesos Ingleses», de intensidad media-alta, textura maravillosamente mantequillosa y fabuloso aroma a nueces y a cueva.
Corteza enmohecida con color marfil cremoso y una distribución regular de vetas azules que, a diferencia del resto de azules, parten desde el centro del queso hacia la corteza. El final perfecto de tu tabla de quesos de La Mandu.
QUESOS SUSCRIPCIÓN MES DE MAYO
1- Bufflone Rousse D’Argental – Italia – Búfala (pasteurizada) (Comer el primero, es el más delicado)
Queso elaborado con leche pasteurizada de búfala y corteza totalmente natural, ha sido sin duda una de las sorpresas del año. Fresco, con acidez y terriblemente adictivo.
Después del proceso de salado, la corteza se frota delicadamente con salmuera y se colorea ligeramente con achiote natural. Durante el proceso de maduración se forma la corteza, que adquiere un color ligeramente anaranjado con una fina capa de Geotrichum. El resultado es fantástico: una combinación de la suavidad, untuosidad y riqueza de la leche de búfala con un sabor ligeramente ácido que hará las delicias de todos en casa.
Te recomendamos comerlo todavía un poco fresquito de la nevera (no lo saques con demasiada antelación).
2 – Kaiolar Irati – Navarra – Oveja (cruda)
Nos vamos hasta el Pirineo navarro para probar esta versión del tradicional Ossau Irati que elaboran Alex y Ohiana en su nueva y flamante quesería Kaiolar.
Tradicional queso vasco de pasta cocida, que en este caso sobre madera durante 6 meses dando una corteza natural muy particular de esta zona debido a los hongos autóctonos. Sabor suave, agradable y pero muy persistente, recuerda el sabor de avellanas. Ideal tanto como aperitivo como postre, puedes acompañarlo con membrillo o tu mermelada favorita.
3- Dziugas – Lituania – Vaca (pasteurizada)
A mitad de camino entre un Parmigiano y un Gouda, esta maravilla lituana no te dejará indiferente. Elaborado con leche de las vacas criadas en ecológico en uno de los parajes naturales de Europa mejor preservados, la región de Telsiai.
Tiene una curación de 36 meses (aunque no te lo creerás por su cremosidad) y además está certificado como queso sin lactosa. Galardonado en los últimos años con innumerables premios internacionales, te encantará su equilibrio entre dulzor, textura cremosa pese a su curación y su notable cristalización de tirosina.
4 – Señora Mercedes – Cantabria – Vaca (cruda)
Sin duda, el que será el queso de la discordia en esta selección, ya que seguro que no has probado nada igual. ¡Es único y un tanto funky!
Queso de estilo raclette y con textura elástica (por lo que es perfecto para fundir). Lo elabora Agustín en su pequeña quesería de Totero, en Cantabria. Tras haber aprendido a elaborar quesos de estilo alpino en Inglaterra durante varios años, decide volver a casa y poner en marcha su proyecto quesero en la antigua casa de su abuela Mercedes.
Madurado entre 4 y 5 meses en madera de castaño y en condiciones de cueva, la corteza es lavada semanalmente para conseguir ese punto un tanto salvaje que sí o sí vas a notar cuando lo pruebes.
5 – Aimara Bleu – Iparralde – Vaca (pasteurizada)
El azul perfecto para esta época del año que empieza. Es como decimos en La Mandu “un azul para el verano” ya no es nada agresivo, y tiene un punto de acidez y dulzor perfecto para gustar a todo el mundo.
Elaborado en País Vasco francés (Iparralde) siguiendo la técnica de las tradicionales Tomme de esa zona (quesos un tanto rústicos), tiene el penicilum justo y perfectamente repartido para que empieces a degustarlo y no puedas parar hasta terminarlo.
QUESOS SUSCRIPCIÓN MES DE JUNIO
1 – CACHIRULO – Cabra (cruda) – Huesca
Elaborado por los chicos de Estrabilla en Valsalada, Huesca, estás ante una láctica de cabra con corteza completamente natural y cubierta con ceniza (totalmente comestible, no te preocupes!).
Pensarás: “Esto es un rulo de cabra de toda la vida…” ¡Pues no! Nada más lejos de la realidad… Este queso aunque es nacional tiene espírutu francés (te puede recordar al conocido y elegante St. Maure), y es sin duda una de nuestras lácticas favoritas.
Disfrútalo con un buen vino blanco (nunca con tinto, por favor!) y ten en cuenta que según pasen los días se hará más cremoso a la vez que un poquito más intenso.
2 – AAREWASSER – Vaca (cruda) – Suiza
Semi duro, suave y sutil, al estilo clásico de los quesos suizos de montaña. Madurado durante cuatro meses, tiene una pasta fundente delicada, fina y homogénea, aromas ligeramente herbáceos y a hongos, no se pega en la lengua, con un retrogusto final a nueces que parece estar presente en muchos quesos suizos.
Debe su nombre al agua pura de manantial del río Aare, que atraviesa la ciudad de Berna y que se utiliza para lavar el queso durante el proceso de producción
3 – DOÑA FRANCISCA – Oveja (cruda) – Cáceres
Olvídate del típico queso “curado de oveja”… Esta maravilla tiene toques a caramelo salado y frutos secos… te recordará más a un buen Parmesano que a un queso clásico de Extremadura.
4 – TORMENTOSO – Oveja (cruda) – Córdoba
Si te gustan los quesos azules tienes que probar este de la quesería Calaveruala y, si no, es una buena manera de empezar con azules. De sabor chispeante y salino.
El queso azul, debido a su intenso sabor puede ser acompañado por uvas, higos, ciruelas, frutos rojos…. El nombre “tormentoso” le viene por el proceso de elaboración al que se somete, después de muchos tratamientos es envuelto en papel de aluminio para que acabe de adquirir el sabor salino y agudo que lo hace especial.
5 – MINIROUSSE D´ARGENTAL – Vaca (pasteurizado) – Francia
Tiene un sabor fino, suave y cremoso, con notas de pan tostado en el final y adquiere un color rojo anaranjado gracias al lavado de la corteza con achiote durante la fase de maduración, un colorante vegetal natural, utilizado desde hace siglos para proteger y colorear la superficie de los quesos.
QUESOS SUSCRIPCIÓN MES DE JULIO
1. Cabri D’ici Beillevaire (nuevo Eudelac) – Cabra (cruda) – Francia
Un queso de cabra francés fresco y picante, cubierto de ceniza, con una textura suave similar a la de una mousse. A medida que madura, el sabor se vuelve más salado y la textura se vuelve más seca. Más fresco y ligero que los quesos típicos del Valle del Loira, es un queso muy suave y agradable que desde La Mandu sugerimos combinarlo con un vino blanco seco.
2. Gouda Boerenkaas primavera – Vaca (cruda) – Holanda
Un fabuloso Boerenkaas (o lo que es lo mismo, queso tipo gouda pero de granja), elaborado en una de las pequeñas islas Holandesas del Mar del Norte.
A diferencia de los Goudas comerciales, esta maravilla esta elaborada con leche cruda, no pasteurizada, y tiene una maduración mínima de 12 meses. Es complejo, con notas a frutos secos caramelizados, y con esos cristales de tirosina (no son sal, aunque lo parezcan!) que sabemos que te encantan.
Desde luego, ¡el mejor Boerenkaas que hemos probado nunca en La Mandu!
3. Tomme vaca Estrabilla
4. Schlossberger – Vaca (cruda) – Suiza
Queso alpino de leche de vaca elaborado junto a las ruinas del castillo de Schlossberg en el valle de Emmental. Suave como el gruyere, tan dulce como el comte, Schlossberger es lo mejor de ambos. Madurado durante 18-23 meses.
5. Fourme D’Ambert – Vaca (cruda) – Francia
Queso azul francés fácil con denominación AOC desde 1972, elaborado con leche cruda de vaca de pasta entreveteada de verde y no prensada, con una corteza (costra) seca y mohosa. Es un queso ideal para degustar en cualquier momento, por su dulzura, suavidad y cremosidad; sirve de acompañamiento tanto de platos dulces como salados.
QUESOS SUSCRIPCIÓN MES DE SEPTIEMBRE
1. Burrata Murgella – Vaca (pasteurizada) – Italia
Alargamos un poquito el verano con la mejor burrata que hemos probado en estos casi 10 años de Mandu (Burrata Murgella). Como ya sabrás, la burrata es un queso de pasta hilada, similar a la mozzarella fresca, pero con una textura más cremosa y un aspecto diferente. La burrata se elabora manualmente, rellenando su capa exterior con una mezcla cremosa de cintas de mozzarella y crema, conocida como stracciatella.
Elaborada manualmente por Caseificio Palazzao desde hace una década, esta burrata ya se ha convertido en uno los básicos de nuestros clientes, no sólo en verano si no ¡durante todo el año! Viene directa de la región de Puglia, donde surgió originariamente la elaboración de burrata.
2. Agarimo – Vaca (pasteurizada) – Galicia
Una de nuestras novedades para este otoño, elaborado por Ganadería Quintián. Ubicada en O Páramo, en la provincia de Lugo, en la ladera de una montaña y muy cerca del Camino de Santiago, con vistas a todo el valle por donde transcurre el Río Miño.
Agarimo (que en gallego significa «cariño»), está elaborado con leche pasteurizada de vaca de su propio rebaño. Este queso consigue su corteza lavada a través del método tradicional de lavar la corteza con el suero de la última elaboración, lo cual le aporta ese aroma tan característico del queso gallego. Este queso artesanal nos recuerda el típico «Queixo do País», de textura firme y sabores lácticos y elegantes.
Antes de sacarse a la venta, el queso pasa por un proceso de afinado en la cava subterránea de la quesería, la cual posee muros de piedra por donde se filtra agua de forma natural, logrando el grado de humedad óptimo para su afinado.
3. Comté Marcel Petite Reservation – Vaca (cruda) – Francia
Uno de nuestros favoritos. Un auténtico must y un queso no debería faltar nunca en tu nevera. Este archiconocido queso de pasta dura y cocida es sin duda el más popular de los quesos franceses.
Se elabora en la cordillera del Jura, con leche cruda de vaca (montbeliard o simmental). Lo que le hace realmente especial es su larga maduración de 24 meses y su proceso único de afinado por Marcel Petite en un antiguo fuerte militar, lo que le da ese sabor tan intenso, complejo y característico.
El Comté, rey de los quesos “alpinos”, es sin duda el queso que consideramos como el eje principal de una buena tabla de quesos y sobre el que se deberían elegir el resto de acompañantes.
4. Lienzo Estrabilla – Cabra (cruda) – Huesca
Elaborado por los chicos de Estrabilla en Valsalada, Huesca, estás ante un fabuloso queso de cabra con corteza natural y textura firme, con sabores caprinos muy finos, pero persistentes. No le tengas miedo ya que es un queso de cabra nada “animal”. ¡Te va a encantar!
Cada pieza se elabora una a una mediante un leve prensado manual en tela (de ahí su nombre). La tela se anuda para que el queso no pierda su forma y se queda dentro de ella durante dos días, para luego madurarse durante unos 4 meses en una cava con el grado optimo de temperatura y humedad, hasta que llega su momento óptimo de consumo.
¡No le quites la corteza por favor! Es natural e imprescindible para que disfrutes de Lienzo como es debido.
5. Kaiolar Espelette – Oveja (cruda) – Navarra
Nos vamos hasta el Pirineo navarro (Otsagabia) para probar esta versión “tuneada” del tradicional Ossau Irati que elaboran Alex y Ohiana en su nueva y flamante quesería Kaiolar.
Con una curación mínima de 4 meses, añaden una pequeña (pero muy vistosa!) cantidad de “piment d’Espelette”, lo que le aporta un toque picante pero muy agradable y original.
Super vistoso y llamativo, es un queso perfecto para animar tu tabla y sorprender a todos tus invitados 😉
QUESOS SUSCRIPCIÓN MES DE OCTUBRE
1. Mantequilla d’Isigny Sainte-Mère AOP demi sel – Vaca (pasteur) – Francia
La mantequilla de Isigny es una maravilla de reconocimiento mundial que se produce en la región normanda de Isigny-Sainte-Mère, Francia. Es conocida por su sabor excepcional y su textura cremosa, que la distingue de cualquier otras mantequilla que hayas probado.
Lo que hace que sea única es su proceso de elaboración tradicional. Se elabora exclusivamente a partir de la leche de vacas criadas en la región de Isigny-Sainte-Mère, donde disfrutan de ricos pastos. Esta leche se somete a un proceso de maduración natural previa a la elaboración de la mantequilla y luego se bate en barriles de madera, lo que contribuye a su sabor característico y suavidad inigualable.
Con un contenido de grasa ligeramente superior al de otras mantequillas (oh la lá!) la mantequilla DOP Isigny se destaca por su saborazo y textura sedosa. Úsala también como ingrediente perfecto para realzar el sabor de tus recetas, tanto dulces como saladas.
Intenta no acabártela en un día… ¿lo conseguirás?
2. Gris de Muntanya – Cabra (pasteurizada) – Málaga
¿Cómo puede sonar a catalán un queso elaborado en Málaga? Pues porque quien lo elabora es uno de los grandes queseros catalanes, percusor del queso Garrotxa, que se fue a vivir a la sierra de Málaga y, con leche de cabras de raza malagueña llevaa elaborando en los últimos años una cuidada selección de quesos
Láctico, con acidez, cremoso perco complejo por su aterciopelada corteza gris (por si tenías dudas, sí, te la debes comer!), es un queso de cabra fino y elegante, perfecto para aquellos que piensan que la leche de cabra sólo da como resultado quesos un tanto intensos y salvajes. ¡Para nada!
3. Sigma Hualdo – Oveja (cruda) – Toledo
Este queso (el más “clásico” de la selección de este mes) se elabora por la fabulosa quesería “Quesos de Hualdo”, finca ubicada en El Carpio de Tajo, Toledo. La quesería busca el regreso al origen. Y su único secreto es la gran calidad de la leche de oveja recién ordeñada de sus propios rebaños. Con ella elaboran quesos de pasta semicocida y de distintos tipos de maduración, así como quesos de pasta semiblanda con corteza enmohecida y lavada.
Sigma (Σ), es un queso de leche cruda de oveja, de pasta semicocida, y corteza natural cepillada que madura durante 4 meses sobre tablas de madera de pino para alcanzar su punto ópimo. Por supuesto, la corteza es natural y totalmente comestible.Su textura es firme y con un toque elástico y en boca, tiene notas afrutadas cítricas y toques dulces.
4. Saint Felicien – Vaca (cruda) – Francia
Puro terciopelo. Uno de nuestros quesitos mimados… Y es que te va a encantar, ¡no lo dudes!
La zona del Delfinado, de la que forman parte los departamentos del Ródano-Alpes y Drôme, está situada al sur de esta extensa región. Saint-Félicien es una pequeña población alpina ahí ubicada famosa por dos cosas: ser la que da nombre a este sabroso queso; y organizar una de las más grandes marchas cicloturistas a nivel mundial, l’Ardechoise.
El Saint Félicien es una versión más cremosa del Saint- Marcellin, en un formato un poco más grande. Se elabora con un alto porcentaje de leche cruda de vaca con un añadido de nata pasteurizada, de ahí su fabulosa y lujuriosa textura. Con un sabor inconfundible a leche de vaca, con notas terrosas e incluso a ¡grosella negra!
Pese a su apariencia, no tiene nada que ver con el famoso Camembert de Normandía… Prueba Saint Felicien y dinos… ¿con cuál de los dos te quedas?
5. Bleu de Brebis La Mémée – Oveja (pasteur) – Francia
Estamos muy francesas este mes, ¿verdad? Pero es que nos han llegado unas novedades geniales y ¡queríamos que las probaras!
El azul de octubre lo elabora la Société Laitière de Laqueuille, ubicada en el Parque Natural Regional de los Volcanes de Auvernia, en la zona protegida de elaboración algunos de los mejores quesos azules de Francia. Este entorno privilegiado y preservado permite la producción de una leche cremosa, materia prima de calidad para la elaboración de queso.
El Bleu de Brebis La Mémée es un queso elaborado con leche pasteurizada de oveja, de pasta semiblanda, azul sin prensar ni cocer, fermentada y salada, y con una corteza natural delicadamente enmohecida, de color marfil a marrón claro, húmeda y pegajosa.
Con una personalidad única, tiene una pasta suave y una textura fundente. A menudo comparado con el queso Roquefort, para nosotras es aún mejor, ya que es menos agresivo y no tiene el punto salino tan marcado como el queso azul más famoso de Francia.